La vida

La biología es la ciencia que estudia la vida y de alguna manera es el punto de convergencia entre la química, la física y la matemática. Su objetivo es entender cómo funciona cada organismo, ya sea en el mar, la tierra o el aire.

Su principal desarrollo empieza cuando Darwin desafía la fe y describe el origen de señalando que el origen de las especies no es divino, sino que proviene de un ancestro. Darwin empezó a entender cómo un organismo ancestro da origen a una nueva especie y cómo estos nuevos individuos van cambiando en el tiempo y son capaces de adaptarse al medio incluso en condiciones adversas. Los seres vivos somos seres adaptativos, incluidos -por cierto- los humanos.

¿Qué es un ser vivo? Es una estructura compleja, cerrada, que es capaz de auto replicarse y que tiene la capacidad de compartir elementos con el mundo externo. Tiene una cierta coherencia que utiliza elementos del mundo exterior para desarrollarse. Un ser vivo puede ser una celular y también un conjunto de células.

Muchas veces pensamos que los seres vivos son solo animales, pero también lo son bacterias, levaduras unicelulares, etc. Su componente común es que son estructuras cerradas que tienen membranas que hace posible percibir señales e intercambiar material con el mundo externo. Cada señal determina una respuesta en ese ser vivo.

Los paradigmas se van actualizando. Nos falta mucho por conocer de la biología. Hay una gran información que no tenemos. Pueden haber formas de vida alternativas pero aún no tenemos la forma de verlas, ya que se encuentra en ambientes extremos que no hemos podido llegar; océanos, volcanes, interior de la tierra, etc.

Los seres vivos son organismos complejos que están interactuando constantemente. Si queremos entender cómo funcionan tenemos que entender cómo se comunican. Uno solo puede estudiar un factor a la vez. Por ello, no es fácil transmitir de manera sencilla los descubrimiento de los laboratorios  a la sociedad. Es un desafío pendiente. La biología, por lo general, solo se valora cuando existe un descubrimiento nuevo que permite salvar vidas, por ejemplo, un nuevo fármaco.

¿Por qué un pajarito es capaz de volar? ¿Por qué ese árbol tiene hojas? son preguntas del día a día que es importante hacernos para entender la perfección que es la vida y el ecosistema en el cual se desarrolla y con ello tomar consciencia de su cuidado.  Es beneficioso observar la naturaleza para fomentar la reflexión, tratar de entender que ocurre en nuestro alrededor.

Cada organismo tiene una función en este ecosistema. Por ejemplo los gusanos reciclan las tierra, los vegetales producen oxigeno. Entonces, ¿cuál es el aporte del ser humano en este mundo? Es importante entender lo perfecto que es la vida. Cuando uno la destruye está destruyendo algo que tomó millones de años para llegar a ser lo que es.

¿Cuál es la diferencia del ser humano con otros de los seres vivos? Existen más similitudes que diferencias. Somos animales que respondemos a estímulos externos. Como todos, tenemos fortalezas y debilidades que ha permitido adaptarnos y sobrevivir al entorno.

Nuestra gran propiedad es nuestro cerebro. Por eso tenemos un periodo de gestación tan corto. Nuestra cabeza creció tanto, por lo cual si estuviéramos más tiempo en el vientre no podría salir. Por ello, nacemos poco autónomos y requerimos del cuidado materno al menos dos años.

Por lo tanto, a nivel evolutivo, nuestra gran fortaleza es el cerebro y la capacidad de pensar que nos ha permitido desarrollar mecanismos de defensa y supervivencia a través de la tecnología. Otra característica es nuestra capacidad de trotar. No somos rápidos como un tigre, pero si somos capaces de correr mucho más tiempo que los otros animales. Esa era la forma que los humanos usaban para cazar en la antigüedad; cansaban a la presa. Además, el ser humano tiene la capacidad de transpirar,  es decir, pierde agua lo que permite mantener una temperatura constante.

Como seres vivos que somos, para los humanos sigue siendo la reproducción una de las principales razones de su vivir. Si bien, no todos los individuos se reproducen, gran parte de la especie sí. El comportamiento humano es un comportamiento animal que busca perpetuación como especie. Por eso hay tanto amor hacia un hijo o hija. Es tu descendencia y es la forma de que la especie se pueda mantener en vida y no desaparecer.

¿El desarrollo tecnológico puede afectar nuestro desarrollo biológico? Es imperativo medir frente a cada avance tecnológico no solo el impacto ambiental sino también biológico. Ciertamente hoy somos más de lo que éramos hace 100 años cuando nos moríamos de infecciones. Estamos mejor alimentados y eso nos permite mantenernos como especie. Sin embargo están existiendo  otros estímulos que si nos puede estar afectando. Toma tiempo poder determinar los efectos. Ojala uno pudiera anticiparte a los efectos biológicos de la tecnología, pero en la práctica eso no ocurre.

Paradójicamente, nuestra mayor virtud que es el pensar pudiera ser eventualmente lo que pudiera estar autodestruyéndonos como especie. Si nosotros cambiamos la estructura del planeta puede llegar el fin de la especie humana. No el fin de la tierra ni de la vida, si del homosapiens. 

¿Qué es la muerte? Es un proceso absolutamente natural. Todo individuo nace, se desarrolla y muere. Por eso es tan importante para un individuo reproducirse, porque es la forma de perpetuar la especie. Hay muchas especies que trabajan en conjunto para lograr ese perpetuación. Los cardúmenes, las bandadas, ¿los humanos?

La muerte para cada especie es algo absolutamente natural. A nivel biológico nosotros nacemos con una cierta cantidad de material genético. El ADN está protegido en sus extremos. En cada división celular esta región que protege al ADN se va acortando y eso va determinando la edad de la célula hasta un punto en que la célula no puede dividirse más y el sistema empieza a fallar. Ningún individuo puede ser perpetuo, si una especie.

En el futuro la sociedad debiera estar mucho más consciente de la biología que lo rodea. Si nos detenemos a entender la perfección que implica el ecosistema donde vivimos tal vez veríamos el entorno de una manera distinta. Quizá eso permitiría valorar el planeta y la vida un poco más. Ese es el camino hacia donde la sociedad debiera avanzar en conjunto con la ciencia.

Los humanos somos un segundo dentro de la historia de la evolución. La vida es algo grandioso y nosotros somos una ínfima parte. Si desaparecemos, la vida y el mundo seguirán existiendo. Es un sistema perfecto que va a continuar. Si no nos educamos, si no abrimos los ojos, probablemente nos quede muy poco tiempo. Estamos utilizando nuestra mejor herramienta evolutiva en nuestra contra. Se trata de un ecosistema perfecto. Si empezamos a destruir parte de la maquinaria, se producirá un efecto dominó. 

¿Es posible otro ser humano que se adapte a un nuevo mundo? El mundo está cambiando más rápido de lo que la evolución te permite responder. Por eso muchas especies desaparecen. No son capaces de adaptarse al nuevo entorno. La vida se adapta a las nuevas condiciones, pero esos cambios son paulatinos. Ningún organismo es capaz de responder de manera tan rápida. En organismos tan complejos como el ser humano toma mucho tiempo.

Cada nueva generación de seres humanos oscila entre 25 y 30 años. Es decir, cada pequeño cambio evolutivo lo podemos ver entre 25 y 30 años. Si miramos los cambios de los últimos 100 años en material ambiental son muchos. No tenemos la velocidad evolutiva para poder adaptarnos.

Quizás, en miles de años en el futuro una nueva especie, con cerebro desarrollado, encuentre evidencia que existió una especie con vida inteligente, pero sin la suficiente inteligencia para poder perpetuarse.

Conversación con Francisco Cubillos, biólogo