Asistencialismo disfrazado de participación

Soy de aquellos que profesan la participación como medio para generar proyectos sociales coherentes y sostenibles. Comúnmente veo ONG´s enfocadas en generar intervenciones en base a modelos participativos. En paralelo veo también la nueva tendencia; ser consultor, es decir, entregar la solución a un problema desde un experto. Para muchos estas soluciones son sólo parches, ya que no entregan capacidades reales a las comunidades.

Pero ¿qué pasa cuando nos vamos al otro extremo?, es decir cuando la única forma de generar cambios es esperar que las comunidades sean quienes, de manera autónoma, aborden sus desafíos. A mi gusto, el resultado es romántico, con objetivos cumplidos en el corto plazo, pero poco efectivos después.

Acaso, ¿no existen cientos de intervenciones “participativas” donde se fomenta la proactividad de la comunidad, pero que en definitiva son los profesionales y/o voluntarios externos quienes terminan redactando proyectos, organizando actividades y realizando rendiciones? Asistencialismo puro, disfrazado de participación.

El camino es encontrar el punto medio entre ser consultor y ser facilitador de procesos, es decir, generar iniciativas en conjunto con la comunidad, pero intencionando cambios según la expertiz que tiene cada profesional. ¿Por qué no se ha logrado? En mi opinión, se ha generado un miedo a responsabilizarnos de los resultados de una acción. Cuando intencionamos procesos obviamente nos podemos equivocar ¡qué duda cabe! pero la construcción de los territorios jamás ha estado exenta de ese riesgo. Lo importante es minimizarlo generando acciones responsables.

Es cómodo ser solamente facilitador de procesos o ser sólo consultor. Lo desafiante es encontrar la mixtura entre ambas formas de trabajo y potenciar transformaciones sostenibles. De lo contrario, seguimos en status quo creyendo que realizamos intervenciones de calidad, pero en la práctica sólo es asistencialismo, sumado a infinitos diagnósticos, un par de proyectos y mucha buena onda.