Vivo en una pequeña comuna de la Región de Los Ríos llamada Lanco. Hace un año decidí dejar Santiago, dejar un trabajo muy desafiante y bien remunerado para auto remunerarme con mejor calidad de vida, mejor aire y aportando a la descentralización de nuestro país.
En Lanco comencé a trabajar en turismo. Hace un año empezamos a crear Red de Turismo Cultural Lanco Malalhue, un proyecto asociativo que nace desde la motivación de un grupo de vecinos de la comuna que, con visión soñadora, pero realista, decidieron emprender en este rubro.
Lanco es una pequeña comuna, quizás parecida a muchas otras de nuestro país en donde hay una plaza de armas, sólo un banco, sin supermercados ni farmacias de grandes cadenas. No hay semáforos.
Lanco está rodeada de importantes destinos turísticos como Valdivia y Panguipulli, su comuna limítrofe. Siendo la puerta de entrada a la región por Lanco pasan miles de turistas. Claro, Panguipulli les ofrece lagos, volcanes, termas y otros atractivos naturales difíciles de igualar. Entonces, ¿cómo se puede desarrollar el turismo y competir con los atractivos naturales de las vecinas comunas? ¿En qué estaban pensando esos emprendedores a la hora de querer dedicarse al turismo en Lanco?
La respuesta a la primera pregunta es simple. Estos emprendedores hoy asociados en Red no buscan competir con Panguipulli ni Valdivia, sino que buscan ser un complemento a ellos. Una oferta de experiencias en primera persona para que los turistas conozcan la verdadera cultura del sur de Chile. No sólo tomar sol frente a un lago, relajarse en termas o pasear en un barquito.
La respuesta a la segunda pregunta es un poco más difícil de entender. Dichos emprendedores no piensan en el turismo sólo como una actividad económica para lucrar, sino como una medio de poner en valor su cultura y potenciar su territorio. Su punto de unión para asociarse no fue en términos monetarios, sino por un profundo compromiso con su tierra.
En otras palabras, para los socios de la Red el turismo es una consecuencia cultural, una consecuencia de preservar su identidad, de relevar sus tradiciones y de generar un verdadero desarrollo local sostenible. Para ellos no basta con que más gente visite sus campings y restaurants o compren sus artesanías, para ellos lo más importante es que dichos turistas vivan una experiencia, conozcan la cultura y por sobre todo que la respeten.
Mucho se habla de turismo en Chile y muchos de los programas de emprendimiento en pequeñas comunas están orientados hacia él. Sin embargo, pocos de esos programas visualizan al turismo como algo más allá de una actividad económica. Pocos ven al turismo como un medio para preservar las tradiciones y darle el valor que corresponde.
El camino no es sencillo. Obviamente es más fácil emprender en turismo con atractivos como los tienen la mayoría de las comunas de la Región de Los Ríos, pero los socios de la Red de Turismo Cultural Lanco Malalhue están convencidos que, aunque los resultados se vean en el largo plazo, el camino vale la pena recorrerlo.