¿Cómo vencer la indiferencia ante el resto?

Durante años observamos el trabajo de varios emprendedores sociales, personas que desarrollan soluciones para mejorar la vida de otros. Se trata de una nueva forma de entender la economía y con ello nuestras relaciones humanas. La competencia es sustituida por la colaboración y el éxito no se mide sólo por las utilidades, sino por el bienestar de las personas, las sociedades y la naturaleza. Al conocer estos casos nació en nosotros la reflexión sobre qué tipo de sociedad queremos seguir construyendo.

El caso de empresas sociales es un ejemplo en sentido inverso a nuestra historia como humanidad. Desde nuestros orígenes hemos sido mayoritariamente indiferentes. Eran otros tiempos: el hambre y las enfermedades configuraban un modo de convivir basado en la sobrevivencia. Las guerras eran el estado natural entre las sociedades mientras que los periodos de paz, una excepción.

Libro escrito, historia contada es el camino recorrido a la fecha como humanidad. Hoy los derechos humanos son una base en la convivencia humana y aunque siguen habiendo sectores que viven en la carencia y en contextos de violencia, lo cierto es que hoy mueren más personas por obesidad que por desnutrición y las muertes por suicidio van en aumento mientras que las originadas en guerras en sentido inverso.

El progreso nos ha permitido ser más conscientes de nuestra existencia. Hoy podemos observar los desastres que hemos provocado producto de nuestra ceguera del pasado. Especies extinguidas, territorios contaminados, agotamiento de los recursos naturales. Vivimos en una era global donde la interconexión es total. Nuestra forma de vivir influye en la de los otros mejorando o perjudicando su bienestar. Es así como las tormentas del Sahara están relacionadas con las lluvias del Amazonas, la convivencia en Chile puede llegar a influir en la de la India.

Esta interconexión entrega sin duda grandes ventajas para el desarrollo de la especie, pero a la vez riesgos. El principal de ellos; podemos ser la primera especie en autodestruirnos. Enhorabuena el cambio climático ha comenzado a ser tema de conversación y política pública en la mayoría de las sociedades.

Sin embargo, a pesar de la paz, el desarrollo y la conectividad, seguimos siendo indiferentes entre seres humanos. Ya no somos enemigos, somos invisibles. Hoy vivimos solos e híper conectados, la gran paradoja de nuestros tiempos. El mundo ha cambiado y seguirá cambiando de manera exponencial los próximos años ¿Cómo vencer la indiferencia ante el resto? Esta es la reflexión que queremos inspirar. Y quizás, desde ahí, nacerá una nueva interrogante: ¿Qué pasaría si nos vemos todos entre todos?