Cuando tenía 16 y 17 años todo giraba en torno a la música; teníamos junto a mis amigos del barrio un grupo de música que tocaba melodías punk melódicas. En ese época habían muchos grupos similares y también muchos otros proyectos nacidos la mayoría desde una guitarra en alguna fiesta. Después de la universidad cambié las guitarras por computadores, los ensayos por reuniones, las tocatas de otros grupos por seminarios y nuestras tocatas por modelos de intervención social.
A los 26 años me preguntó ¿tendrá alguna relación un grupo de música con un emprendimiento social? Si, las maquetas y los proyectos de banda.
Una maqueta en música es una idea de canción proveniente de alguna persona, principalmente con una guitarra, que socializa con otros para darle forma y ver si se puede convertir en canción. Ahí los demás colaboran cada uno desde su instrumento de especialización. Lo mismo pasa en la idea de algún proyecto social; alguien llega con una idea y después otros colaboran para darle forma según la experiencia y formación profesional.
Los proyectos de bandas de músicas también se asemejan. En este rubro al parecer no existe miedo al fracaso y por lo general una persona tiene su banda principal y en paralelo varios proyectos de otras bandas, muchos de los cuales jamás alcanzan a ver la luz más allá de una noche con una guitarra y algún instrumento de percusión. En el emprendimiento pasa algo similar; por lo general existen ideas de generar nuevas ONG, empresas sociales, centros de investigación, campañas, etc., pero con la diferencia en que la aversión al riesgo es mayor. Es decir, nos atrevemos mucho menos a dejar “una idea a medio camino” o dicho de otra forma tenemos más miedo al fracaso.
Una banda de música también es una organización, también requiere tiempo, plata, motivación, planificación y está la opción de la frustración. La diferencia; en la banda de música la pasión por lo que se hace está completamente explícito y hace frente a todas las amenazas propias de un emprendimiento.
¿Moraleja? Dejemos que nuestra pasión por generar proyectos y organizaciones sociales esté en primera línea y no tengamos miedo a dejar a una idea medio camino. Reunámonos más, creemos más maquetas sociales, generemos más proyectos de bandas sociales que queden a medio cambio o simplemente en una sola reunión, pero no dejemos que ninguna idea se pierda por sólo piensan, desde un escenario individual, que no es factible. Creemos nuevos sonidos, combinemos distintas experiencias y motivaciones, aunque sean individuales, de a dos o en un grupo, creámonos el mejor guitarrista de la historia, aunque no lo seamos. Juntémonos una noche a crear estas melodías sociales sin el objetivo de cambiar el mundo de inmediato, sino de componer una nueva, simple, pero única canción.
Como en la música, toda melodía puede ser una canción creativa, en el emprendimiento toda idea puede ser un proyecto con impacto social exitoso.