¿Qué diferencia a los seres humanos del resto de los seres vivos? ¿La conciencia? ¿Somos los únicos seres vivos con conciencia de su existencia? Se suele pensar que sí, pero existen investigaciones que señalan que otros seres vivos pudieran llegar a tener algún grado de conciencia. Una manifestación son por ejemplo las plantas al buscar el sol para desarrollarse.
Somos un sistema biológico, muchas de nuestras conductas sociales vienen configuradas desde ahí, pero no todas. También existen códigos morales que surgen desde el convivir con otros. Por ejemplo, el cristianismo incorporó en el Siglo V el concepto de persona en donde se construye una imagen de estar con el otro. Ser con el otro. Se incorpora la visión de que el ser humano no nace 100% completo, sino que para desarrollarse y completarse debe relacionarse con el otro.
El lenguaje ha acompañado al ser humano desde siempre. La vinculación entre ser humano y lenguaje existe y es necesaria. La pregunta es por qué un ser humano genera un lenguaje y se comunica con otros. En primer término es un asunto de sobrevivencia. La sobrevivencia es un impulso biológico muy fuerte. ¿Cómo hacemos para que ese impulso no genere efectos indeseables en la vida en sociedad como las guerras? ¿Cómo nos organizamos para sopesar esos efectos?
Hoy no tenemos una pauta en cómo nos debemos organizar como sociedad. Las ciencias sociales han sido sobrepasadas por el desarrollo científico. Hoy nadie tiene la respuesta. Nos obliga a mirar otras disciplinas tales como la física y los sistema complejos adaptativos. Si los llegamos a comprender bien quizás podamos entender mejor nuestro convivir actual y futuro como sociedad.
¿Cuál es el límite de lo humano? El caso de Isla de Pascua es un buen ejemplo para responder esta pregunta. Un territorio que toma conciencia sobre su capacidad para sostener un determinado número de población.
En los últimos años se ha producido un nivel de fragmentación enorme. Con la tecnología ya no necesitamos participar en organizaciones y ni relacionarnos con otros, todo lo podemos resolver desde nosotros mismo. Si estoy enojado con el Presidente, ya no tengo que participar en un partido político, le envío un Twitter. Eso es un problema ¿cómo logro actitudes colaborativas en una sociedad fragmentada?
Pero, ¿se trata solo de supervivencia? ¿competimos por lo que nos interesa y colaboramos por lo que nos importa? La pregunta es, ¿cómo hacemos para que la sociedad funcione de manera colaborativa? Una condición es tener más conciencia de nuestra existencia. Hoy tenemos mucha información que nos puede contribuir a alcanzar mayores niveles de conciencia.
Por ejemplo, la cantidad de información sobre el universo es enorme. Nos refleja lo pequeño de somos. Esa pequeñez nos debiera hacer tomar más conciencia de nuestra existencia y con ello ser más colaborativos, pero ¿es tan así?
Información no es lo mismo que conocimiento.
¿Somos más conscientes? Estamos más informados.
Conversación con Gerardo Vidal, sociólogo y cientista político